MÁS ALLÁ DE LA CREATIVIDAD Y EL ARTE Una mirada crítica desde los pinceles y colores de mi paleta

La escuela actual da más importancia a la acumulación de conocimientos que al fomento de
las capacidades, sin reparar que la evolución de la ciencia, resulta imposible abarcarla entera.
Se recompensa y estimula más la acumulación de datos, aspectos informativos, que el
cultivo de la creatividad: el enseñar, a pensar y reflexionar, menos que el retener información.
Hay que valorar más el saber hacer, que el simple retener; estimular más al alumno
creativo que al receptivo. Hay profesores cuyo control sobre los estudiantes consiste en llenar de
información su mente y observar posteriormente su capacidad retentiva.
Los estudiantes que han tenido la suerte de ser educados con un método de creatividad
acusarán indefectiblemente un reconocimiento, un modo de actuar, que les permitirá resolver por
sí solos los distintos problemas que la vida les depare.
Es muy posible que se palpe una clara superioridad sobre aquellos que siguieron una
programación que no les permitía apartarse de las directrices expuestas.
La escuela del futuro, si quiere responder a su cometido y no quedarse anticuada, deberá
dar mucha más importancia a la capacidad de crear que a la tarea monótona de recordar y recitar.