DERECHOS HUMANOS Y JUSTICIA PENAL

El trabajo académico de docencia e investigación tiene muchas formas de gratificar, no solo
en lo estimulante de colaborar en el trabajo áulico con la propia dialéctica del proceso enseñanza
aprendizaje; establecer redes académicas donde se coincide en temas que se disciernen en distintas
palestras y de las diversas aristas de las ciencias jurídicas, de estos encuentros nace la posibilidad
de concretar, desde la labor más generosa que nos permite la docencia, y desde los esfuerzos de
trascender y compartir; así el producto que hoy tiene en sus manos es esto, la coincidencia que al
unísono nos permite materializar un proyecto colegiado, y con él abonar en el estudio del derecho.
Los contextos sociales, la relativización de las fronteras, la universalidad de los derechos
humanos, la convencionalidad, el pluralismo jurídico, la metáfora del trasplante jurídico, nuevos
paradigmas epistémicos que impactan en las ciencias jurídicas han provocado ajustes de los
sistemas jurídicos de los Estados. Para el caso de México, dos reformas constitucionales en
particular han redefinido el escenario jurídico y jurisprudencial, nos referimos a los decretos de
reformas y adiciones a la carta fundante nacional, que aprobó el Poder Constituyente Permanente,
en 2008 en materia de justicia penal y seguridad pública y, en 2011 en materia de derechos humanos
y sus garantías.